Blancanieves y los siete enanitos.
Érase una vez
en un enorme castillo donde vivía un príncipe y una
hermosa princesa llamada Blancanieves, eran muy felices y hacía poco tiempo que se habían casado.
Todo era
felicidad en aquel entonces y no había siquiera una cosa que fastidiara a la
feliz pareja, quienes solo pensaban en vivir tranquilos y alejados del resto
del mundo.
Sin embargo el
día menos esperado, llegó también al
castillo la madrastra del príncipe, una mujer que desde niño lo había
tratado muy mal y que sin embargo ahora pretendía vivir con ellos porque decía
no tener a donde ir, lo cual era una gran mentira pues siempre fue una mujer
muy adinerada, estaba claro que lo único que quería era separar al feliz
matrimonio porque siempre sintió mucho odio por el príncipe, sin embargo como éste
era un hombre muy noble le permitió quedarse por unos días mientras conseguía
algún lugar donde vivir.
Las semanas
pasaban y la madrastra no tenía la menor intención de marchase, siempre estaba
de mal humor y se sentía la dueña de casa, Blancanieves siempre le reclamaba
esto a su esposo, y por este motivo siempre terminaban peleándose, la madrastra
se ponía feliz cada vez que esto ocurría, sin embargo los esposos la pasaban
mal pues nunca antes habían tenido ninguna clase de discusiones.
Hasta que en
cierta ocasión Blancanieves recordó a siete enanitos que vivían en una cabaña
muy lejos del castillo y pensó que la podían ayudar de modo que con
autorización de su esposo fue a buscarlos y les pidió por favor que la ayudaran para que la
madrastra del príncipe salga del castillo, los enanitos encantados aceptaron,
pues Blancanieves era una muchacha muy buena y en muchas ocasiones los había
ayudado a ellos de diferente manera, así que era el momento preciso para devolverle el favor, por lo que todos
estuvieron de acuerdo y se dirigieron rumbo
al palacio, en donde se quedaron a vivir durante unos días.
Los siete
enanitos al conocer a esta mala mujer se dieron cuenta en el acto que no tenía
nada que hacer allí, de modo que iniciaron un plan para sacarla del castillo,
lo más pronto posible.
como una de
las cosas que más odiaba esta mujer eran los ruidos, los enanitos cantaban todo
el día con el afán de molestarla y efectivamente causaron su incomodidad, pues en muchas ocasiones le pidió la príncipe que los
echara del castillo, pero él le decía que no podía porque eran grandes amigos y
al igual que ella no tenían a donde ir, la mujer se encontraba desesperada pues
los enanos jugaban todo el día, desordenaban todo, ensuciaban la casa y no
suficiente con esto cada vez que podían le hacían una broma de mal gusto,
logrando cada vez más hacer de su vida un verdadero infierno, que los enanitos
disfrutaban a más no poder.
Y claro como
es de esperase llego un día en que la mujer no pudo más y decidió marcharse
para siempre, los enanitos estuvieron felices por este logro, Blancanieves les
agradeció mucho y ellos regresaron a su
cabaña, muy contentos por haber podido ayudar a su gran amiga.
Por su parte
el príncipe y la princesa volvieron a vivir como antes, todo era felicidad y
prometieron que nunca más volverían a discutir, porque antes que todo estaba el
gran amor que los llevo a unirse en matrimonio y que estarían juntos para
siempre.
FIN