jueves, 17 de abril de 2014

LOCUTOR Y LOCUTORA



La destacable labor del locutor y locutora, para sacar un buen programa radial y llegar a su público día a día.
Por: Franco Durand Leysequia.    
RESUMEN:
Ser locutor o locutora, es un actividad nada sencilla,  la persona ante el micrófono y dirigiéndose a gran número de personas a la vez, debe ser capaz de vencer todo tipo de temores o nerviosismo, para con solo el uso de su palabra lograr diferenciarse de otros locutores y espacios y hacer que el público lo sintonice.  Esta destacable actividad, implica ser creativos, innovadores y saber improvisar pero sobre todo saber establecer la comunicación entre emisor y oyentes, que finalmente es el propósito.
Palabras claves: radioescuchas, público exigente, programación radial, democracia en la radio, la tecnología en la radio, creatividad, improvisación.
Desarrollo
La gran actividad del locutor, es en verdad de saludar, y es que tener la chispa y el buen humor para entretener a todo un público, se ve un poco complicado, tener siempre la palabra precisa para salir de alguna situación vergonzosa o imprevista, tampoco es algo fácil, es en tales circunstancias cando uno solo se pregunta ¿dónde se aprende para ser un buen locutor?, para saber zafarse de situaciones embarazosas sin mayor dificultad, como hacer para parecer tan natural con lo que se expone y dejar todos los nervios y temores en un lado para llegar a un público de manera clara y convincente, para incidir en ellos y ganar su preferencia, todo un cumulo de situaciones, que se engloban en esa única persona, que habla solo desde una cabina, pero que piensa y siente como su público, por ello entiende y sabe que es lo que quieren y está constantemente satisfaciéndolos.
Para ser un buen locutor no basta con adquirir un espacio en la radio y ponerse a hablar cualquier barbaridad, los buenos locutores se han siempre caracterizado por ser gente creativa, saber improvisar, divertidos y que basta con que se hablan los micrófonos, para notar que ese es su mundo y lo disfrutan, y es que con tantos formatos en la radio puede sonar como complicado el estar siempre o todos los días que salga el programa con un buen ánimo, y con la buena cara para no perder el público ganado, porque finalmente este ve, lee y escucha lo que quiere y si nada lo convence, pues se aleja de los medios y opta por descansar.
En la radio hay que ser estratégico, desarrollar al máximo el formato que se ha elegido, conocerlo a profundidad y no lanzarse al vacío, tener en cuenta que al público le interesa las novedades, lo llamativo, lo bonito, y si nuestra programación no tiene tales características, el público lo buscara en otra parte, hay que estar a la expectativa de lo que el público exige, y más ahora que se puede interactuar con ellos de manera tal, gracias a las redes sociales, un locutor y locutora ya no está, esperando que se haga alguna clase de sondeo o cuestionario, para saber que mejorar o sumar a su programación, y da buenos resultados porque debido a  sugerencias y pedidos de la audiencia se han logrado grandes cosas, captando así, cada vez más simpatizantes, una novedosa alternativa ha sido el Facebook que sobre todo lo hemos visto en noticieros y musicales donde por cierto son cada vez más comunes y la gente se siente cada vez más cerca del locutor y que gracias a la tecnología cada vez se valora más sus ideas y aportes al programa de su preferencia..
Ser un locutor o locutora, implica tener también, un muy buen oído, para saber cómo suena mejor las cosas, como lanzar una publicidad o cómo hacer para hacer los mensajes cada vez más atractivos, como realizar las cuñas, los jingles, en que momento lanzarlos y de qué manera, ser un buen locutor no es actividad sencilla, hay que tener noción de lo que el público quiere, crear y explorar en cuanto se pueda en ese mundo tan variado de lo que significa planificar todo un programa de radio, que si no sabemos como abordar nuestros temas, puede resultar totalmente adverso a lo esperado, lo cual puede significar el desgaste de la figura del locutor o en el peor de los casos que la creatividad y credibilidad de la persona  tras los micrófonos se ponga en tela de juicio.
Hay que tener claro que cuando un radioescucha, llama a la radio es porque quiere ser escuchado, que se le dé un buen trato y se considere sus opiniones y punto de vista a y si no le gusta lo que el locutor expresa también se lo manifestara, allí se demostrara que tan preparado esta esa persona tras el micrófono, con una respuesta diferente  para todo y para todos, con ese buen humor de siempre, y dejando en claro que la radio es un espacio democrático, donde todo es válido y todo suma para al final decir que se hizo un buen programa y aprender algo nuevo cada día, para seguir entreteniendo al cada vez más exigente radioescucha y que cada día cuando enciende su receptor, espera oír algo nuevo, que lo motive a seguir con toda la programación y de ser posible que el siguiente día, se esfuerce por terminar sus quehaceres más temprano para estar ante la radio desde el inicio del programa, del cual espera desde ya, que la vuelva a sorprender.
Entonces hacer un programa radial no es nada sencillo, ser locutor o locutora, no es solo comprar el espacio en la radio y ponerse a leer un guion mal escrito, explorar en mejor medida el formato que se desee requiere de experiencia, de ingenio, creatividad, si a esto se suma el carisma y la buena chispa del locutor, entonces podremos hacer un buen programa, pero tampoco debemos quedarnos con eso, hay que estar constantemente innovando, sabiendo que el público cambia, que la tecnología avanza y si decidimos quedarnos con un sola programación toda la vida, terminaremos, como aquellos locutores que jamás entenderán  por qué antes lo escuchaban y ahora prefieren a la competencia.
Referencias:
http://www.coit.es/foro/pub/ficheros/la_radio_y_la_tecnologia_0503931a.pdf




   

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