La destacable labor del locutor y locutora, para sacar un buen programa
radial y llegar a su público día a día.
Por:
Franco Durand Leysequia.
RESUMEN:
Ser
locutor o locutora, es un actividad nada sencilla, la persona ante el micrófono y dirigiéndose a
gran número de personas a la vez, debe ser capaz de vencer todo tipo de temores
o nerviosismo, para con solo el uso de su palabra lograr diferenciarse de otros
locutores y espacios y hacer que el público lo sintonice. Esta destacable actividad, implica ser
creativos, innovadores y saber improvisar pero sobre todo saber establecer la
comunicación entre emisor y oyentes, que finalmente es el propósito.
Palabras
claves: radioescuchas, público exigente, programación
radial, democracia en la radio, la tecnología en la radio, creatividad,
improvisación.
Desarrollo
La gran actividad del
locutor, es en verdad de saludar, y es que tener la chispa y el buen humor para
entretener a todo un público, se ve un poco complicado, tener siempre la
palabra precisa para salir de alguna situación vergonzosa o imprevista, tampoco
es algo fácil, es en tales circunstancias cando uno solo se pregunta ¿dónde se
aprende para ser un buen locutor?, para saber zafarse de situaciones
embarazosas sin mayor dificultad, como hacer para parecer tan natural con lo
que se expone y dejar todos los nervios y temores en un lado para llegar a un
público de manera clara y convincente, para incidir en ellos y ganar su
preferencia, todo un cumulo de situaciones, que se engloban en esa única
persona, que habla solo desde una cabina, pero que piensa y siente como su
público, por ello entiende y sabe que es lo que quieren y está constantemente
satisfaciéndolos.
Para ser un buen locutor no
basta con adquirir un espacio en la radio y ponerse a hablar cualquier
barbaridad, los buenos locutores se han siempre caracterizado por ser gente
creativa, saber improvisar, divertidos y que basta con que se hablan los
micrófonos, para notar que ese es su mundo y lo disfrutan, y es que con tantos
formatos en la radio puede sonar como complicado el estar siempre o todos los
días que salga el programa con un buen ánimo, y con la buena cara para no
perder el público ganado, porque finalmente este ve, lee y escucha lo que
quiere y si nada lo convence, pues se aleja de los medios y opta por descansar.
En la radio hay que ser
estratégico, desarrollar al máximo el formato que se ha elegido, conocerlo a profundidad y no
lanzarse al vacío, tener en cuenta que al público le interesa las novedades, lo
llamativo, lo bonito, y si nuestra programación no tiene tales características,
el público lo buscara en otra parte, hay que estar a la expectativa de lo que
el público exige, y más ahora que se puede interactuar con ellos de manera tal,
gracias a las redes sociales, un locutor y locutora ya no está, esperando que
se haga alguna clase de sondeo o cuestionario, para saber que mejorar o sumar a
su programación, y da buenos resultados porque debido a sugerencias y pedidos de la audiencia se han
logrado grandes cosas, captando así, cada vez más simpatizantes, una novedosa
alternativa ha sido el Facebook que sobre todo lo hemos visto en noticieros y
musicales donde por cierto son cada vez más comunes y la gente se siente cada
vez más cerca del locutor y que gracias a la tecnología cada vez se valora más
sus ideas y aportes al programa de su preferencia..
Ser un locutor o locutora, implica
tener también, un muy buen oído, para saber cómo suena mejor las cosas, como
lanzar una publicidad o cómo hacer para hacer los mensajes cada vez más
atractivos, como realizar las cuñas, los jingles, en que momento lanzarlos y de
qué manera, ser un buen locutor no es actividad sencilla, hay que tener noción
de lo que el público quiere, crear y explorar en cuanto se pueda en ese mundo
tan variado de lo que significa planificar todo un programa de radio, que si no
sabemos como abordar nuestros temas, puede resultar totalmente adverso a lo
esperado, lo cual puede significar el desgaste de la figura del locutor o en el
peor de los casos que la creatividad y credibilidad de la persona tras los micrófonos se ponga en tela de juicio.
Hay que tener claro que
cuando un radioescucha, llama a la radio es porque quiere ser escuchado, que se
le dé un buen trato y se considere sus opiniones y punto de vista a y si no le
gusta lo que el locutor expresa también se lo manifestara, allí se demostrara
que tan preparado esta esa persona tras el micrófono, con una respuesta
diferente para todo y para todos, con
ese buen humor de siempre, y dejando en claro que la radio es un espacio
democrático, donde todo es válido y todo suma para al final decir que se hizo
un buen programa y aprender algo nuevo cada día, para seguir entreteniendo al
cada vez más exigente radioescucha y que cada día cuando enciende su receptor,
espera oír algo nuevo, que lo motive a seguir con toda la programación y de ser
posible que el siguiente día, se esfuerce por terminar sus quehaceres más
temprano para estar ante la radio desde el inicio del programa, del cual espera
desde ya, que la vuelva a sorprender.
Entonces hacer un programa
radial no es nada sencillo, ser locutor o locutora, no es solo comprar el
espacio en la radio y ponerse a leer un guion mal escrito, explorar en mejor
medida el formato que
se desee requiere de experiencia, de ingenio, creatividad, si a esto se suma el
carisma y la buena chispa del locutor, entonces podremos hacer un buen
programa, pero tampoco debemos quedarnos con eso, hay que estar constantemente
innovando, sabiendo que el público cambia, que la tecnología avanza y si decidimos quedarnos con
un sola programación toda la vida, terminaremos, como aquellos locutores que
jamás entenderán por qué antes lo
escuchaban y ahora prefieren a la competencia.
Referencias:
http://www.coit.es/foro/pub/ficheros/la_radio_y_la_tecnologia_0503931a.pdf
No hay comentarios.:
Publicar un comentario