¿Todos somos ya periodistas?
En
nuestros días la tecnología ha contribuido muchísimo al periodismo, los
modernos celulares con los que podemos grabar audio, video, o tomar fotografías
e inclusive con acceso a internet, han sido verdaderamente necesarios para facilitar
la información y tener cada día las noticias más frescas. Este es también la
principal razón por la que cualquier ciudadano con un celular puede tomar
fotografías, recolectar los principales datos de un acontecimiento, grabar el
hecho y posteriormente, publicarlos en un blog o Facebook, informando muchas veces antes de
que llegue un profesional del periodismo y pueda hacer su nota desde el lugar
de los hechos, esta es una realidad actual
que lleva siempre a la interrogante, ¿somos ya periodistas por el hecho
de publicar información?, o simplemente se está imitando o tratando de imitar
parte de las funciones de un profesional del periodismo.
Y al decir parte de las funciones de lo que
hace un profesional del periodismo, es porque un ciudadano común, puede
realizar la mejores fotos, o tener la primicia periodística, pero si no la sabe
administrar de poco o nada le servirá, otra de las dificultades que dan a notar
los periodistas aficionados o ciudadanos que tratan de hacer periodismo, es el
desconocimiento de todos los géneros periodísticos, sobre todo el
interpretativo el cual es fundamental dentro del periodismo y al no conocerlo
se dedican de forma exclusiva al género informativo, no digamos tampoco que jamás
lo llegaran a realizar por que un aficionado al periodismo si se prepara e
investiga puede también realizar un buen trabajo interpretativo, pero actualmente
no vemos eso y los ciudadanos-periodistas, solo explotan el género informativo
y muchos de ellos con esta modalidad se encuentran en algún medio laborando y
muchos de los profesionales se encuentran sin un empleo estable.
Y ¿qué hay de la ética periodística?
Hablar de ética en el
periodismo significa tener consideración, respeto y responsabilidad al momento
de hacer público un hecho, informar de la forma más objetiva como sea posible,
pero sobre todo, tratar de ser imparciales, y saber que nos dirigimos a un
público que se merece información verdadera y
de manera adecuada. Gabriel Jaime Pérez, menciona
que puede llamarse ética “al conjunto razonable de principios fundamentales de
una formulación, con base en los cuales se tiende a orientar las actitudes y
los actos humanos individuales y sociales, desde un porqué y hacia un para qué,
es decir, con base en unos criterios sobre los cuales son o pueden ser juzgados
tales actitudes y actos”.
En
una ocasión la revista DOMINGO del grupo LA REPUBLICA publicó una entrevista al
congresista Daniel Abugattás, en la cual
se dio a conocer un comentario realizado fuera de la entrevista, es decir cuando
creyó que no lo estaban grabando, es más, cuando se suponía que ya no estaban grabando,
por que la entrevista había terminado y lanzó un comentario desafortunado, respecto
a la ex primera dama Eliane karp, entonces esto es un ejemplo claro de cómo a veces
está en juego la ética del periodista, como publicar algo que estuvo fuera de lo pactado;
luego que se dijo al entrevistado es todo, y que al final un comentario fuera
de la entrevista resulte titular de la nota;
un periodista, sabe hasta qué punto puede llegar, cuan importante es la ética
y en qué casos debe prevalecer el respeto no solo por el entrevistado sino
también por el público que muchas veces no se merece leer o escuchar tal cual,
una grosería expresada por algún entrevistado.
La ética
periodística, muchas veces es un límite entre lo que puedo publicar y lo que
debo publicar, entonces el periodista tiene una gran responsabilidad, para
saber qué y de qué manera da a conocer
al público un acontecimiento, porque finalmente está en él y solo en él tomar
decisiones que pueden significar mucho o inclusive resultar ofensivos para
algunos.
ü Referencia
tomada de la revista DOMINGO, del grupo LA REPUBLICA.
ü PÉREZ M.,
Gabriel J. (1991). "Hacia una ética de la comunicación social".
Editado por Universidad Javeriana, Facultad de Comunicación Social Bogotá.
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